Bueno, se me ha olvidado decirte que, durante una semanita, estaré aquí, en la oscuridad de mi buhardilla, disfrutando de unas merecidas vacaciones.
Tranquilo, procuraré no molestar demasiado. Sólo trataré de disfrutar de la música, de la lectura, de alguna película y de las últimas noticias deportivas.
Te dejaré la butaca. Me tumbaré en la descolorida alfombra con un par de cojines. Eso sí, ten cuidado, no me vayas a pisar.
Trataré de dejarte algunos detalles de este descanso, aunque no te auguro nada, porque como siempre regreso al calor del hogar y, aquí, uno se vuelve más cómodo y más vago, pero intentaré acercarte algo de mi universo por si te apetece algún día darte una vuelta en vivo y directo.
"... Asturias, si yo pudiera, si yo supiera cantarte... Asturias verde de montes y negra de minerales... Hambre de paz y horizontes, hambre... Y el corazón asfixiado sin venas para aliviarte... Los ojos ciegos, los ojos, ciegos de tanto mirarte... sin verte Asturias del alma, hija de mi misma madre... Dos veces, dos has tenido ocasión para jugarte la vida una partida y las dos te la jugaste... Quién derribará ese árbol de Asturias ya sin ramaje, desnudo, seco, clavado, con su raíz entrañable.. que corre por toda España... Mirad obreros del mundo su silueta recortarse... Firme sobre roca firme, herida viva su carne... Millones de puños gritan su cólera por los aires... millones de corazones golpean contra tus cárceles... Prepara tu último salto que Asturias está aguardándote... Sola en mitad de la tierra, hija de mi misma madre..." ("Asturias" de Víctor Manuel)
No hay comentarios:
Publicar un comentario