Una mirada a mi viejo diario...

Acabo de llegar y no sé por qué extraña razón mi mirada ha ido disparada hacia el viejo escritorio.

Ante mi sorpresa inicial, me he acercado lentamente y, sobre él, un olvidado diario abierto por una página en la que hacía mucho tiempo había plasmado lo siguiente:

VALPARAÍSO, 30-Julio-2000

Si mi corazón cesara de latir, no me moriría porque te has llevado algo de mí.

Si mis sueños nunca se cumplieran, no me hundiría porque has estado siempre ahí.

Si la noche se hiciera eterna, no tendría miedo porque has iluminado mi camino en cada anochecer.

Si mi estrella dejara de brillar, no importaría porque me has deslumbrado con la fuerza de tu amistad.

Si mi flor se marchitara, no lloraría porque me has embriagado con la esencia de tu sinceridad.

Si mi canción no sonara nunca más, no sufriría porque has entonado cada nota sin apenas respirar.

Si mis ojos no vieran más la luz, no me caería porque has sido mi guía en este largo caminar.

Si el sol no volviera a nacer, no me sorprendería porque lo has eclipsado con todo tu esplendor.

"...Tengo ganas de no tener ganas... Tengo un par de mascotas que no saben quien soy... Entre tanto que tengo no encuentro razón suficiente pa' olvidarme de tí... Por andar ocupado en el cielo, me olvidé que en el suelo se vive mejor...Tengo varias razones para tener razón de que no hay peor razón que el olvido... Tengo intacto al niño que fui... Tengo ganas de anclar y otras tantas de huir a un sitio perdido... Tengo ganas de no tener ganas... de comprarme un boleto de regreso al ayer..." (Asignatura pendiente de Ricky Martín)