Un aula nueva, el reencuentro con los compañeros, aventuras por descubrir y, sobre todo, sentirse cada vez un poco más mayor es lo que suelen significar estas fechas para los más jóvenes de la casa. ¡¡¡Ojalá yo también pudiera volver al colegio!!!
Cuando acudíamos al centro escolar, recuerdo las tremendas prisas que todos sentíamos por convertirnos en personas adultas para poder desembarazarnos del tedio so círculo de los exámenes, los deberes y las clases. Aún recuerdo la lentitud con que esos días pasaban.
Sin embargo, ahora, muchos desearíamos regresar a aquella época: reconfortantes desayunos de la mano de mamá, los viejos amigos, tiempo de recreo, bocadillos de nocilla, súpervacaciones (jeje), zapatillas deportivas a estrenar, etc.
Una vez inmersos en nuestras vidas profesionales, comprobamos que el tiempo corre que se las pela, mientras las obligaciones se incrementan al ritmo del I.P.C, casi como los "michelines".
Durante muchos años hemos peleado por una libertad que creemos alcanzar con un puesto de trabajo, utopía que se desvanece ante el ritmo frenético que nos toca vivir.
A pesar de haber acabado el colegio hace mucho tiempo, mis planteamientos vitales siguen marcados por el comienzo de cada nuevo curso. Extrañamente, cada septiembre supone inaugurar un nuevo año profesional, cuya conclusión nos hace esperar hasta los albores de julio.
Con los primeros colores del otoño, me enfrento a nuevos retos, propósitos y sueños, luchando fieramente por obtener la mejor nota final: la satisfacción del trabajo bien hecho.
Espero cada nuevo curso con la misma ilusión de la infancia, con el serio compromiso de "portarme bien", con la aspiración de "no dejar de aprender", con la alegría de la "excelente calificación" y con la inquietud de "conocer nuevos compañeros".
Al fin y al cabo, nunca hemos dejado nuestro alma de niño, un alma que nos permite disfrutar de una vitalidad suficiente con la que explorar los "límites" de nuestras capacidades.
Sin más dilación, doy por inaugurado un nuevo curso con cambio de "look". Espero que os guste.
6 comentarios:
¡Pues sí, me gusta esta nueva buhardilla! Sigue siendo acogedora y "los muebles" están mejor colocados.
Sobre lo del "nuevo curso", te diré que yo ya terminé la carrera, ahora estoy inmerso en mi tesis doctoral y preparo una especialización.
Sé buena, estudia mucho, no te pelees con los otros niños y cuida los libros que son muy caros...
Un besote para ti y una colleja para tu compañero de pupitre.
Desgraciadamente hace tiempo que dejé de estudiar, y lo hecho de menos, la verdad. Enhorabuena por tu blog, aunque me da la impresión de que hemos hablado anteriormente... Un fuerte abrazo
HOLA ALEX, Acabo de entrar a leerte. eres profesor?
hola!
Pues si, vaya coincidencia eh? en fin, sigue pasandote y lee! y no te cortes en comentar, que eres bienvenid@!
Saludines!
Gracias por vuestros comentarios.
- PEDRO, el otro Man in Black (M.B): La buhardilla casi sufre un desastre con los muebles... y la pintura.. jeje... pero todo se pudo solucionar... Sobre lo de no pelearme... va a ser que entonces... el cole no mola.. jeje
- Herodes de la bética: Bienvenido a esta humilde buhardilla. No sé si hemos hablado alguna vez... y no sé si echas de menos estudiar o el colegio.. jeje
- Wallace: Bienvenido a esta humilde buhardilla. La verdad es que la docencia y yo... no hacemos buenas migas... así que no me gano la vida con ello... porque entonces no comería.
- Sual: Bienvenido a esta humilde buhardilla. Ya veo que has comprobado las coincidencias.. jeje...
C U
Hola!!!
Me encanto encontrarme con tu buhardilla un dia que buscaba algo de NKOTB en la red...Te prometo que llore cuando hablabas de ellos...
Su reunion ha sido un regalo para todas....
Yo pronto les vere muy muy de cerca..
Vas a ir a algun concierto??
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