Lo reconozco, soy fan de Harry Potter. Las historias del mago más famoso de los últimos tiempos tienen cabida en mi biblioteca y he de decir que cada libro me ha sorprendido gratamente.
Creo que la capacidad creativa de J.K.Rowling queda fuera de toda discusión. Difícil es sentarse y comenzar a dar pinceladas sobre un papel y, especialmente, que resulten atractivas para el lector, pero la autora inglesa no sólo alcanzó su objetivo, sino que se ha ido superando con la trama que envuelve la vida de Harry Potter y Lord Voldemort.
Sé de sus detractores por ver más un producto comercial que una contribución literaria, si bien deberíamos dejar esa perspectiva para alabar el efecto más beneficioso que ha provocado: atraer de nuevo a los más pequeños a la magia de la lectura.
Me resulta sumamente gratificante ver a los “renacuajos” sentados en el suelo, con un ejemplar de la saga de este mago en sus piernas. Permanecen inmóviles, casi petrificados como si esperasen en la Plataforma 9¾ la llegada del Expreso que les lleve hasta el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería y poder encontrarse así con cada uno de los protagonistas que dan vida a este fenómeno bautizado como “Pottermanía”.
Su influjo mágico ha traspasado las líneas para envolver a grandes y pequeños, ávido de conocer el desenlace de este pobre huérfano que, a golpe de varita, ha ido creciendo ante nuestros ojos.
Así las pantallas cinematográficas tan poco han escapado a este huracán, descubriendo al resto del mundo las aventuras y desventuras del chico con una cicatriz en la frente con forma de rayo, pero como todo hay muchos secretos que no se reflejan en las películas, por eso te animo a vivir esta experiencia a través de sus libros:
- Harry Potter y la piedra filosofal.
- Harry Potter y la cámara secreta.
- Harry Potter y el prisionero de Azkaban.
- Harry Potter y el cáliz de fuego.
- Harry Potter y la Orden del Fénix.
- Harry Potter y el Príncipe Mestizo.
No pienses que son para los peques. En absoluto, sus páginas guardan numerosas enseñanzas sobre valores que hoy se están perdiendo en nuestra sociedad: lealtad, honestidad, compresión, amistad, afán de superación, humildad, etc...
Creo que parte de su misterioso éxito reside en presentarnos un chico alejado del ideal de superhéroe. Harry Potter no es el más listo, ni el más guapo, ni el más rico. Es simplemente un muchacho en el que sus seguidores se ven reflejados al sentirle muy cercano, hasta sus amigos son como los que puede tener el lector.
Mientras tú te animas a iniciarte en su lectura, yo esperaré pacientemente la publicación en castellano de su última aventura.
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